viernes, 11 de julio de 2014

.

No sé qué siento. Nunca sé qué siento. Tengo un problema para interpretar mis sentimientos, me gustaría saber si esa sensación de querer estar con una persona es porque realmente la quiero o sólo es un capricho temporal. 
Sólo he estado segura una vez en mi vida. Las demás lo único que he hecho ha sido hacer daño, en especial a una persona que ha estado a muerte por mi, año y medio esperándome. Dándolo todo por conseguir un mínimo de atención, mientras tanto yo daba y quitaba, jugaba y sin quererlo hacía sufrir a una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Me arrepiento también de no haber aprovechado oportunidades cuando pude, sólo por las dudas y por el "y si me equivoco..." Sin darme cuenta que mi miedo a hacerte daño era lo que más daño te hacía. No sabes lo que siento haberte hecho pasar por eso, y más aún haberte perdido. Pero me alegro, de corazón, de que hayas encontrado a alguien que te quiera tanto como tú a ella, que te valore y que sepa hacerte feliz y darte todo lo que yo no supe. Te deseo lo mejor. Te quiero.
Después de todo esto está la única vez en mi vida que tuve la auténtica certeza de que quería estar con alguien, a pesar de cualquier cosa. No sé si en esta historia el sufrimiento fue mutuo, pero yo sé que sufrí, sufrí hasta un punto que no me habría imaginado y que ahora me es imposible recordar ese dolor. Me rompí. Pero no del todo. Y es lo que me queda.
"Para curar un hueso roto mal curado, hay que volverlo a romper, no sé si me entendéis."

No hay comentarios:

Publicar un comentario